Hoy en día que tanto se habla de la memoria histórica, que aunque me parece bien, para este artículo prefiero llamarlo recuerdo histórico, por la proximidad en el tiempo que tenemos de ello.
La razón de llamarle la “falta de memoria histórica”, es precisamente la memoria histórica lo que se ha perdido, el hombre tristemente solemos ser bastante dememirizados, somos producto de la historia y en cambio la dejamos apartada y cada vez con mayor frecuencia caemos en los mismos errores.
Actualmente, hablamos mucho de la “actual crisis”, en cambio nos olvidamos que la biblia ya hablaba de los 7 años de abundancia y los 7 años de sequía, que mas o menos son lo que siguen los ciclos económicos aún en esta época, nos hemos olvidado de la época de los emperadores Antoninos de Roma cuando la devaluaban la moneda, quitándoles oro cada vez y así poder acuñar muchas mas. No nos olvidamos de la época de los Fugger cuando se convirtieron en los prestamistas del Carlos I.
Bastante más próximo tenemos la crisis de los tulipanes en Holanda que arrastraron a todo el país a la ruina, con un producto meramente especulativo, en donde por semillas de la flor, se llegó a pagar una fábrica de cerveza, y aproximándonos a los tiempos mas recientes la famosa Republica de Weimar en donde marco paso de 4.2 a 8.9 por dólar entre 1914 a 1918 de 4.2 a 8.9, pero lo mas sangrante aun estaba por venir ya que a finales de 1.922 un dólar costaba 7592 marcos y el 15 de noviembre de 1.923 paso a costar 4.2 billones. De ahí a llamarle el salario carretilla a los pocos que tenían empleo.
Hecha esta reflexión, afortunadamente no nos encontramos en esa situación, pero al leer la inyección de dólares que los Estados Unidos van a inyectar al sistema financiero y me ha recodado estos grandes hechos, que la fórmula de paliarlo es emitir billetes, y lo único que se logra es inundar el mercado de papel, ya que el dinero seamos claros, es como la energía ni se crea ni se destruye, solo cambia de manos y lo que tendremos es mas papel, pero no mayor riqueza y de lo que se debe hacer es mantener la riqueza del país, siendo austeros cuando se tiene y cuando no lo hay, el ahorro ponerlo a trabajar, para que dicha riqueza no se volatilice.
Me repugna la inteligencia (quizás por que no sea político ni economista, y no lo entienda), escuchar que van a haber recortes en altos cargos, en salarios que se aumentaron desproporcionadamente en legislaturas anteriores. Pero si estamos en una situación crítica ¿no será mas lógico que se precisen mayor dotación de recursos humanos?, ahí tenemos la justicia, en donde los juzgados de lo mercantil y de los social han duplicado su carga de trabajo y en cambio no dotan de mayores recursos, ahora nos toca apretarnos el cinturón.
Dicho todo esto, queramos o no queramos debemos cambiar desde nuestro pensamiento (como dijo Einstein: Haciendo siempre lo mismo no esperes resultados distintos. Definición de estupidez para mi) y aprender día a día de la historia, de la experiencia, y pensando que lo que un día sirvió no necesariamente puede servir en la actualidad, No ir detrás de los acontecimientos, sino tratar de predecirlos y poder tomar medidas anticipadas, para que el impacto sea menor, ya que normalmente siempre hay indicadores que nos predicen los cambios de tendencias.
Este artículo fue escrito el 21 de Septiembre de 2008, poco antes de la tormenta financiera.
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