miércoles, 1 de mayo de 2013

¿Estamos en la era de la mediocridad?

"Una gravedad continua no es más que la máscara de la mediocridad”
 
Esta frase de Voltaire pone en relieve en que etapa estamos. 
 
Aunque esta frase es como si se hubiera dicho hoy mismo, en cambio es triste que estemos en la era en que la juventud es la más la ilustrada de la historia (y yo diría que de toda la  humanidad) y que sigamos siendo incapaces de salir de este atolladero, lo que hace años decíamos, ahora nos desdecimos, y así ya llevamos algunos años, es decir estamos como siempre "prueba-error".
 
En mi opinión hay varios factores que influyen, hoy solo me referiré al de la inmediatez.
 
Hoy en día vivimos demasiado deprisa y eso significa que dentro de la secuencia toma de decisiones nos saltamos etapas o ignoramos actividades porque solo nos interesa el dato, no los factores que han dado lugar o influido a ese dato,y otro aspecto es la Procrastinación (que están intimamente asociados y en otra ocasión también me referiré a este aspecto)
 
El proceso: Observar, Analizar y Decidir, en una gran parte de las ocasiones no lo realizamos de forma correcta. Desde el minuto cero que se conoce el dato, se actúa, por lo que la observación no ha existido o simplemente se ha omitido, el segundo paso el análisis y sucede lo mismo, se quieren soluciones de hoy para ayer y por lo tanto si existe dicho análisis es pobre y sin realizarse las etapas de evaluación y validación previa a la toma de decisión y que nos permitirá aumentar el grado de seguridad de éxito (la seguridad no existe, pero si disminuye significativamente la incertidumbre) y por último se toma la decisión, que suelen resoponder más a intereses personales, partidistas, mediaticos, etc., que su impacto real sobre el dato a modificar o mejorar.y sin explicar que se pretende y que incadores se van a utilizar.
 
Solo a título de ejemplo recuérdese el test de stress a que fueron sometidas las entidades bancarias europeas el 2011. 
 
Esta es una forma de actuar mediocre y precisamente por esa misma mediocridad consuminos recursos en cantidades ingentes sin saber ni su destino, ni su eficacia, ni su utilidad, y no se evaluan.
 
En otra ocasión me referiré a otros aspectos de la mediocridad.
 
   


 

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