domingo, 19 de mayo de 2013

El ejercicio de un mal jefe

El caso del jefe que desprecia a sus colaboradores


He leído el artículo "Boss Has Deft Touch For Making Employees Feel Like Shit" en el The Onion en donde su sólo título ya deja helado a cualquiera, y que no voy a traducir (para eso está Google, por ejemplo) pero es triste decirlo, que aunque las Universidades, las Escuelas de Negocios, entre sus disciplinas siempre hay las que se ocupan de la motivación, del ambiente laboral, etc., y sus docentes son excelentes profesionales, haya personajes como el que cita el artículo que desprestigia no solamente a él sino a la organización que representa.

Escribí en este blog no hace mucho sobre la mediocridad, (1 de Mayo ¿Estamos en la era de la mediocridad? )  y el este artículo al que me he referido al principio no hace mas que ratificarme en esa mediocridad (The Onion), aunque yo me estaba refieriendo a la mediocridad como aquel criterio que se toma son ligereza sin profundizar lo suficiente y no la utilización de la humillación y la soberbia como operación de maquillaje para ocultar las carencias que no se poseen y este comportamiento pone de manifiesto lo peor de un profesional. 

Por otra parte y el día siguiente publiqué un resumen del artículo publicado en FORBES titulado 15 Características del empleado ideal, y precisamente este individuo, no reúne las características que ahí se indican, a tenor de los que en el artículo citado se puede extraer.  
   
Por este motivo cada vez con mayor frecuencia, en mis clases insisto más y más que se debe crear la cultura empresarial en que cada empleado y que él es el representante de la empresa en la que trabaja, que lo que el cliente o la persona interesada perciba del empleado será en gran medida lo que piense de la organización.

La empresas hace tiempo que se dieron cuenta de ello y emprendieron diferentes estrategias para mejorar su imagen a través de sus empleados y lo que transmitían, cada una ajustándose al sector en el que se desenvolvían.


Para ello los directivos y los mandos intermedios fueron aleccionados (léase esta frase en sentido positivo) para fueran capaces de transmitir y desplegar estas habilidades hacia todos los empleados, sin que ello supusiera la pérdida de identidad por parte del propio empleado. Fue muy significativo, el instruir al empleado como parte muy importante y miembro de una organización, y que fuera capaz de entender y aceptar la pertenencia a una gran organización y la cual depende de él, en la medida que le corresponde.

Pero la empresa también debe saber que es lo que sus empleados son y sus empleados deben saber son lo que su empresa es, por consiguiente, si pretenden ser una empresa excelente sus empleados deben ser exquisitos con su trabajo y esto solo se logrará si su alta dirección es muy cuidadosa con sus empleados y sus procesos y despliega hacia todas las posiciones estos valores.

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